Ante el llamado a paro de los funcionarios de la profesión agrícola, el Sindicato de industriales de Panamá, como gremio defensor de la industria, manifiesta su preocupación ante estas medidas que impactan negativamente las actividades de importación, exportación y producción nacional.
Los profesionales agrícolas han declarado una huelga indefinida en los puertos de entrada, zonas francas y demás recintos logísticos, exigiendo ajustes salariales, entrega de vigencia expirada y garantía de la permanencia de contratos laborales. Si bien reconocemos el legítimo derecho a reclamos y protestas, consideramos que este tipo de acciones se deben llevar de una forma que no perjudique a terceros, ni mucho menos que afecte la producción y ponga en riesgo la seguridad alimentaria.
El 30 de marzo de 2021, se creó por Ley la Agencia Panameña de Alimentos (APA), promesa del Ejecutivo, en la que eliminaba la AUPSA y le devolvía las funciones a los Ministerios de Desarrollo Agropecuario y al de Salud. APA sería entonces una institución facilitadora y tramitadora con tecnología y recursos para lo relacionado con importación, producción y exportación de alimentos.
Lamentablemente, el espíritu de esta ley no se ha materializado. Las direcciones actuales carecen de una hoja de ruta coherente, la digitalización prometida no se ha implementado plenamente, ni tampoco se ha centralizado la toma de decisiones. Esta situación ha dejado a los usuarios a merced de la discrecionalidad de los funcionarios de las instituciones públicas.
Peor aún, la suspensión de labores de funcionarios de este engranaje APA e instituciones públicas, ha afectado significativamente la tramitología diaria impactando negativamente a los usuarios del sistema.
En este contexto, hacemos un llamado a la sensatez y al respeto por el sector productivo, que no puede soportar más interrupciones. Instamos a las autoridades gubernamentales a finiquitar este asunto mediante un diálogo constructivo con las partes involucradas para llegar a una resolución satisfactoria.
Nuestro país merece un sistema eficiente, moderno y digitalizado, que redunde en el crecimiento y desarrollo del sector productivo nacional.